Mariana se fue emocionada

Por CLARIN

“RSM”. Entre lágrimas, Fabbiani se despidió del ciclo tras siete temporadas al aire.

Captura exclusiva de Mariana Fabbiani Blog.

Entre agradecimientos y lágrimas, muchas lágrimas, Mariana Fabbiani se despidió anteanoche de RSM, el ciclo de América que condujo durante siete años. Un clip de “mejores momentos”, donde se vio a Mariana crecer no sólo como profesional, sino también pasando etapas personales como la maternidad, fue el disparador para que la emoción contenida durante la hora y media de emisión finalmente soltara amarras y se le desbordara por los ojos. 

“Quería una despedida con alegría, y no es que esté triste, pero sí muy emocionada”, le explicó la conductora directamente al público. Apenas minutos antes, Claudio Pérez, panelista del ciclo desde su inicio, habló en nombre de sus compañeros elogiando la “generosidad” de Fabbiani y haciendo hincapié en el buen clima de trabajo.

Resumen de los medios (el nombre completo de RSM) eligió para esta despedida hacer un repaso de su historia, que empezó en 2005. Estuvieron, entonces, las imágenes del primer programa, con una Mariana de rulos (duramente criticada por la Mariana actual), recibiendo a quienes serían sus compañeros de ruta durante varias temporadas: Maju Lozano, Pérez, Humberto Tortonese y Juan Carlos Mesa. Otros recuerdos fueron para la sección “Honestidad bruta”, donde diversas figuras sinceraron sentimientos -como el “Odio que me digan borracha”, de Soledad Silveyra-, y para “Las suricatas”, esos muñecos con inmunidad total para hablar sobre los famosos.

Uno de los momentos que más emocionaron a la conductora fue el repaso a la entrevista que le hizo a sus abuelos, el maestro Mariano Mores y su esposa Mirna, una pareja que, como Mariana se encargó de remarcar “llevan más de 70 años juntos, y son todo un ejemplo para mí”. Aquella nota, de la que también participó su mamá, Silvia Mores, cantando Cuartito azul, marcó el programa de mayor rating en toda la historia del ciclo.

“Prometí terminar el programa con alegría, de eso trabajo: de llevar alegría -cerró Mariana-. Muchas veces pienso en quién estará del otro lado, quizá volviendo de trabajar... y si le arrancamos una sonrisa tonta, bueno, sentimos que el trabajo está hecho”. Después, como para alimentar las versiones que dicen que se hará cargo de otro proyecto, en el mismo canal, Fabbiani dijo: “Esto es lo único que sé hacer, así que nos vamos a seguir viendo, esto no es una despedida, sino un hasta luego. Gracias. Gracias”.

El último minuto ante cámara se pobló de más lágrimas y más agradecimientos: a los técnicos, a los productores y, sobre todo, al público que la acompañó durante nada menos que siete temporadas.